sábado, 25 de enero de 2014

ADOPCIONES POR PAREJAS HOMOSEXUALES



INTRODUCCIÓN

        Este documento tiene la finalidad de dar a conocer mi punto de vista basada en la ética, en teorías de derecho natural, el desarrollo moral y otras, las cuales se basan en un razonamiento que nos ayudan a ver los pros y los contras sobre las adopciones homoparentales.
        La realidad social homosexual se construye a través de elementos  cómo el amor, el cual es necesario para unir a la familia, que es la base de la sociedad. La influencia de la familia es muy importante en la creación de una identidad sexual en los hijos.
        Además aquí se enfoca una reflexión donde se trata de ser agentes morales, seres racionales e imparciales en este tema tan complicado, pero a la vez tan importante porque es de actualidad porque implica el bienestar común dentro de la sociedad.
        Conjuntamente, se consideran tanto los derechos de las parejas homosexuales como los derechos de los niños, respetando la dignidad de cada uno de ellos.
        Con este trabajo se pretende  crear un espacio de reflexión y análisis crítico que nos permita ser buenos agentes morales, capaces de ser seres racionales e imparciales en la toma de decisiones que contribuyan al bienestar común dentro de la sociedad.
        Asimismo, este ensayo da argumentos en pro y en contra sobre el tema, basados en la ética, en la moral, que nos ayuden a comprender mejor la realidad social homoparental, explicando lo que una familia puede hacer, unir e influenciar en la personalidad de adoptado.
       

LOS CONTRAS DE LA ADOPCIÓN HOMOPARENTAL
        Si se involucra el aspecto ético, aquí hay un argumento en contra de esta adopción homoparental, tema que ha sido debatido y que  muchos han refutado.
        Considero que desde el punto de vista natural o como muchos llaman desde el punto de vista divino, este tipo de adopción sería moralmente incorrecta, porque va contra lo natural como siempre nos lo han dicho, que la mujer y el hombre fueron creados para conservar la especie ordenada por Dios.
        Lo que se llama una acción contra la moral, es más que nada  referente a la teoría que determina que lo correctamente moral,  significa lo ordenado por Dios, que la adopción homoparental va contra las costumbres morales o lo ordenado por Dios.
        También la adopción por homosexuales va contra lo que mandatos de la iglesia católica, ya que ésta prohíbe dicha adopción; puesto que la doctrina del catolicismo supone que Dios creó al hombre y a la mujer para que se unieran y se reprodujeran y se lograra la supervivencia del ser humano y así encausar por el buen camino a sus descendientes.
        Al crearse al hombre y la mujer, de acuerdo a la teoría católica, físicamente, cada uno tiene su función, esto es la teoría del derecho natural, las leyes de la naturaleza, el cómo son, el  cómo debe ser y el cuándo;  que obedecen al cómo son el hombre y la mujer; el cómo se deben de dar las cosas y el cuándo un acto, va  contra ese principio de la naturaleza, es decir va contra natura, contra las leyes de la naturaleza, por lo que moralmente se considera no es lo correcto.
        Los homosexuales al querer adoptar tienen el propósito de la criar a sus hijos, sin embargo, aquí nos preguntamos ¿y el interés superior del niño?
        No se puede tener la certeza de estar 100 por ciento seguros que esos niños que vivirán en un lugar con homosexuales como padres serán niños felices o serán infelices. Si su entorno vaya a ser “normal”, al tener padres homosexuales y no sean rechazados por la sociedad.
Aquí, los padres al decidir adoptar, están viendo sus intereses, en realizarse como padres, utilizando a los niños para ese fin. Los niños, en este caso son usados como el medio para alcanzar los fines de la pareja homosexual, poniendo por delante “el fin justifica los medios”, dejando el principio ético de que no debemos usar a las personas como medios para alcanzar nuestro objetivo; definitivamente los niños que se pretenden adoptar al ser los medios de las parejas homosexuales, son utilizados, supuestamente, para alcanzar la felicidad. Felicidad que puede que no alcance a los niños adoptados, una vez que crecen en una sociedad que tal vez lo relegue.
        Los niños, una vez que creen tendrán su propio discernimiento, tendrán derechos y podrán decidir si quieren estar en un hogar con una pareja de homosexuales como padres.
        Si fue adoptado a temprana edad, donde todavía no socializaba, ni iba a los planteles escolares, no le quedó otra opción que ser llevado a un hogar homoparental, más, si estos niños tienen la capacidad de decidir si desean ser adoptados por una pareja homosexual o heterosexual, son sus derechos.
        Por lo anterior,  es importante que en este tipo de circunstancias, se debe considerar en primer lugar el interés superior del menor, es decir, los derechos del menor en adopción, y no los de la pareja homosexual que va a adoptar.
        Hay que pensar en el entorno del menor para su crecimiento y desarrollo, su socialización, no únicamente una garantía de una vida económicamente buena o estable, además de que es necesario brindar un modelo de identidad sexual a los menores adoptados.
        Lo que preocupa a la iglesia católica es que este tipo de adopciones, no son permitidas puesto que no conservan el modelo de Dios, como se nos ha dicho que es la familia, un hombre, la mujer y los hijos, si no que es alejado.
        Conjuntamente, con lo que dicta el documento internacional de los derechos del niño, donde se fundamenta que todos los niños tienen derecho a una familia.
        La familia es un sistema aparentemente estable que implica un padre y una madre que les brinde confianza, apoyo, cubran sus necesidades básicas de alimentación, vestimenta y sobretodo sentimientos afectivos, es también el pilar fundamental de nuestra sociedad.
        No me cabe la menor duda de que una pareja de homosexuales puedan realizar el rol de padres, tampoco dudo que no tengan la capacidad para que se conviertan en una familia; lo que a mí me preocuparía es la identidad sexual de los adoptados, ¿esta situación los afectaría? Hay estudios que dicen que sí y otros lo contrario.
        Lo que sí me queda claro es que los niños necesitan un modelo de familia, un modelo de padre y madre;  para conformar su identidad sexual, su identidad psicológica o social.
        Aquí considero es mejor que los niños sean criados por sus padres biológicos pero de no ser así, que sean en un hogar estable, con un padre y una madre o una sola persona ya sea mujer u hombre, que por las leyes del derecho es mejor para una mejor identidad sexual, dando como resultado menos desórdenes emocionales, mejor desempeño escolar, que crecerán en una esfera socialmente adaptados.
        Pienso que la adopción homoparental es un asunto de moral pública, que va más allá sobre el derecho y las políticas coyunturales,  se refiere a que  ciertos actos afectan los principios morales públicos, ciertos sectores de la sociedad siente que la adopción de homosexuales afecta la moral pública, que es  inmoral y que va contra la misma naturaleza del humano.
. La  moral se puede decir que son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. Dicha conducta a lo largo de la vida, dará una contribución, en nuestro grupo social ya que determinará el correcto o incorrecto comportamiento de acuerdos a nuestras creencias, normas y circunstancias. Por esto, los actos de los agentes privados traen consecuencias públicas.
        Volvemos con la intención de que los matrimonios o los concubinos de un mismo sexo, quieran conformar una familia a través de la adopción, creo que la formación de infantes, sería un riesgo sobretodo en nuestro país, porque la gran mayoría de la sociedad es católica, donde se nos forma con principios en donde la madre, el padre y los hijos son los que conforman la familia católica.
        Este modelo de familia nos hace ver que lo demás no es bien visto por la sociedad, y que un hijo de una familia no conformada por hombre o mujer, es totalmente anormal y amoral en una sociedad como la nuestra, que ese niño tiene el riesgo que implica crecer en un ambiente ajeno a la realidad cultural de nuestro país.
        Desde el punto de vista del adoptado, podemos decir que el entorno es muy importante, el niño crece viendo los roles que cada padre desempeña y en este caso, los niños se tienen que identificar a lo largo de su vida con sus padres, quienes son sus modelos. Identificarse con los padres es un proceso normal y necesario, implica ver el papel que cada uno desempeña y tener un modelo que se interiorizan desde la infancia.
        La familia tiene una muy clara influencia en la conducta del niño, así como su orientación e identidad sexual, que son influenciados por sus padres, ahora, en una familia homoparental, los factores en los que se basan los científicos para decir que los seres humanos nos basamos para construir nuestra identidad, como son las tradiciones culturales, las relaciones cercanas y la interpretación individual, permite ver claramente que los padres tienen una gran influencia muy poderosa en la generación de nuestra identidad, aunque con esto no quiera decir que sea de manera absoluta.
        En cuanto a los inconvenientes, destacaron los posibles problemas derivados de la falta de una figura masculina o femenina en el sentido por ejemplo de problemas de autoridad en las familias de lesbianas.
También destacar los principales inconvenientes tales como los referidos al posible rechazo y a los prejuicios sociales que existían sobre la homosexualidad en general y sobre este tipo de familias en particular.
Del mismo modo la escasez de referentes sociales, ya que no son muchas las familias homoparentales que existen o que los son de forma pública.
       





         LOS PROS EN LA ADOPCIÓN POR HOMOSEXUALES
        En cuanto a la pareja de homosexuales, es común que quieran tener una familia y para esto adoptar a algún infante. No dudamos que una pareja del mismo sexo pueda tener la misma capacidad que una pareja heterosexual para adoptar a un hijo, de dar afecto, cariño y educar a un niño.
        También hay que considerar que las parejas homosexuales también pueden brindar de manera adecuada una verdadera familia a un niño que no tiene hogar; que puede trabajar y ser productiva, y que asimismo, puede solventar la educación del adoptado.
        Las parejas homosexuales son seres humanos que tienen derechos como cualquier otra pareja heterosexual, son personas sociales y racionales que no se les debe de discriminar y que al igual pueden tomar la decisión de adoptar hijos para conformar la familia.
        Recordando, que los homosexuales como todo ser humanos tiene  sus derechos que la leyes los protegen, tanto locales como los instrumentos internacionales, los cuales garantizar los derechos humanos.
        La pareja de homosexuales también busca una felicidad, que lo único que desean es hacer un bien al niño sin hogar y al mismo tiempo, darse la oportunidad y la felicidad de tener un hijo en su seno de hogar. Argumentos válidos y poderosos.
        Todas las personas tiene derecho a ser feliz y si para alcanzar este derecho los homosexuales  tiene que adoptar un hijo, las leyes se los permite.
        Esto implica que ante la ley, todos somos iguales y libres. Se legisla para todos, sin importar preferencias sexuales, de no ser así se caería en la discriminación.
        Los derechos de los homosexuales giran en torno a la dignidad humana, como consecuencia de los derechos fundamentales y del cual deriva la libertad para desarrollar la personalidad del individuo a elegir, en forma libre y autónoma, como quiere vivir, lo que comprende, entre otras a la libertad de unirse en matrimonio o no, si es con personas homosexuales o heterosexuales; también la libertad de procrear hijos o no, de adoptarlos o no hacerlos; de tener preferencias sexuales, etc.
        Si la persona tiene preferencia por el mismo sexo, es parte de su pleno desarrollo libre y voluntario de tener esas relaciones afectivas.
        La decisión de procrear o no depende de cada persona, no tanto del matrimonio, sea bajo la figura del matrimonio heterosexual o homosexual, o de otro tipo de uniones, como personas solteras.
        En lo referente a los menores adoptados, los derechos de éstos en la adopción se encuentran en una posición principal frente al interés de la pareja de adoptantes, debido al Interés Superior del Niño.
        Como mencionamos. la orientación sexual de los homosexuales, les reste valor como ser humanos, los homosexuales son seres humanos y por lo tanto no se le resta valor, ni mucho menos es nocivo para que el menor adoptado se desarrolle socialmente y por esto no se debe de prohibir la adopción por parte de un matrimonio formado por parejas del mismo sexo.
        De esta manera es inaceptable que la preferencia u orientación sexual de una pareja, sea un elemento utilizado para establecer que una pareja homosexual no puede o no debe tener la opción de adoptar a un menor, siempre y cuando se llenen los requisitos y el procedimiento para la adopción al igual que cualquier pareja heterosexual.
        De esta forma sería una discriminación por orientación sexual, proscrita en el párrafo quinto del artículo Primero de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se menciona esa restricción o limitación en la preferencia sexual de una persona que de ninguna manera afecta u obstaculiza el ejercicio de sus derechos fundamentales.
        Los infantes adoptados formarán una familia que les permita desarrollare de manera   completa en su autonomía y capacidad de decisión,
        Las parejas homosexuales tienen plena libertad de elegir lo que quieren hacer con su vida, ellos son individuos concretos que requieren de la aplicación de la igualdad, de la no discriminación, de no hacer valer sus derechos sin interferencia alguna por parte del estado o de otros individuos por encima o interferencia alguna por parte del Estado de otros individuos.
        Hay que considerar que esta situación involucra a los derechos humanos de la primera y segunda generación, porque las parejas homosexuales tienen la libertad de elección, la libertad de elegir lo que desean hacer como pareja, como individuos que necesitan de la aplicación de la igualdad para hacer valer los derechos humanos, sin que exista ningún impedimento por parte ya sea de algún Estado o de otros individuos, por encima de su conocimiento.
        Todos somos iguales en dignidad y una sociedad que reconoce este hecho no establece discriminaciones y no realiza un trato diferenciado, ni excluye a las personas en el acceso a oportunidades básicas para desarrollar sus proyectos de vida.
        El reconocimiento de la igual dignidad garantiza un respeto mínimo entre conciudadanos y una cierta igualdad de trato que hace que las personas desarrollen una buena autoestima.
        Este reconocimiento abre también espacio para la práctica de las libertades civiles como la libertad de movimiento, de asociación y de pensamiento, entre otras.
        Y si a esto sumamos la igualdad entendida como igualdad ante la ley e igualdad de oportunidades básicas, tendremos entonces una sociedad alta de moral, donde las personas tendrán agallas para desarrollarse de manera autónoma.
        Una sociedad comprometida en la construcción de un mejor porvenir, ocupada en la mejora de sus estructuras institucionales y en la forja de un futuro de justicia y paz.
        Por lo tanto, los homosexuales tienen la libertad de elegir si quieren o no formar una familia, adoptando niños.
        Del mismo modo, los argumentos que se esgrimen en esta nueva concepción de familia, es que es un niño adoptado por parejas heterosexuales y homosexuales tendrán la oportunidad de vivir en un lugar seguro, si una pareja homosexual lo acoge, tendrá una nueva familia.
        Un argumento más y que está siendo protegido por  los derechos humanos es que al denegar a las parejas homosexuales el derecho de adopción se le está discriminando y más que ahora que se han hecho reformas al artículo 1º Constitucional, elevando a rango constitucional los derechos humanos y en los diversos instrumentos internacionales de derechos humanos.
        El trato desigual y la discriminación son los derechos que se violan cuando a una pareja de homosexuales desea adoptar. La discriminación sería un trato desigual que en las parejas heterosexuales, un trato desigual injustificado, que no es acorde con los criterios de justicia.
        Las parejas homoparentales son seres humanos que cuentan con derechos y obligaciones, con dignidad como todos los humanos, que sus derechos al igual que toda la gente están protegidos por la ley, por lo tanto, merecen respeto.
        Es muy claro saber que el que sea una pareja de homosexuales no significa que no cuenten con la capacidad de querer, respetar y educar a un hijo, esto no depende de su orientación sexual, ellos son seres que piensan, capaces de brindar el apoyo necesario a los demás.
        Lo que pasa es que vivimos en una cultura donde la moral la impone la costumbre, la cultura, que de cierta forma hace de la adopción homoparental un acto incorrecto, un acto impuro, un acto inmoral, pero que cada vez la sociedad va evolucionando, a sociedades como la de Amsterdan que en esta tema nos llevan con un avance de más de medio siglo, donde los niños que han sido adoptados por padres homoparentales no se ven afectados por el que dirán de una sociedad abierta a este tipo de acciones, los adoptados no se ve afectados tampoco por discriminación o el rechazo social, lo que no ocurre en países como el nuestro.
        El tema de la adopción parenteral, implica además justicia social, pues para demostrar que somos justos debemos de permitir que se den adopciones de niños por parte de parejas homosexuales y heterosexuales.
        Tener el deber de respetar a cada una de las personas, respetar el derecho de los demás.

       
En definitiva, las parejas homosexuales son tan capaces de ofrecerles a sus hijos ambientes de desarrollo sano, como los padres heterosexuales.
Quiero mencionar que estoy de acuerdo en que las parejas homosexuales adopten, son individuos que poseen la libertad de decir cómo y con quienes desean vivir su vida. Los homosexuales tienen también la autonomía de hacerlo.
Los derechos de los niños ocupan un plano especial y ellos de igual manera tienen la libertad de elegir el entorno en donde quieren vivir y desarrollarse, tomando en cuenta que la libertad de cada individuo termina donde empieza la libertad del otro.
El tema de la adopción homoparental es un tema de bastante controversia y relevancia que involucra cuestiones éticas y por lo tanto un tema muy difícil tomarlo si desde el aspecto ético y moral o desde el aspecto de los derechos humanos.
Las parejas homoparentales cuentan con derechos y obligaciones, como todos. Es por esta razón que en este tipo de situaciones se debe considerar ambos derechos, el derecho del adoptado así como el derecho del adoptante o de los adoptantes, pero pensando principalmente en el Interés Superior del Niño, en su bienestar y en el mejor entorno para su crecimiento y desarrollo.
Que el menor esté en un lugar donde se le pueda brindar un modelo de identidad adecuado, un lugar donde exista el respeto y el amor, sin importar si sus padres adoptivos son heterosexuales o homosexuales, conservando un modelo donde la familia continúe siendo la base de la sociedad. Respetando los derechos y la dignidad de cada uno de ellos.
Y sin embargo, hay cosas que no es justo negar: la dignidad humana que tiene todo homosexual como persona, la existencia de las uniones homosexuales en nuestra sociedad.
Pero reconocer efectos en el derecho a una situación de hecho no implica identificarla con instituciones naturales y jurídicas como el matrimonio y la familia.
También es cierto que no todo el colectivo homosexual exhibe su "orgullo gay" tratando de generalizar su modo de vida y extender la influencia de un comportamiento minoritario al resto de la sociedad.
Más, los niños son las personas más vulnerables de nuestra sociedad, dignos de una protección y cuidado especiales.
Así, nos hemos dado la oportunidad de reflexionar y analizar, que en primer lugar, las decisiones de las parejas homosexuales, son decisiones propias, son  agentes morales, capaces de ser seres racionales e imparciales en la toma de decisiones que contribuyan al bienestar común dentro de la sociedad.
Es posible colegir que no existe una justificación razonable para estimar que el derecho a adoptar sólo pueda ser ejercido por parejas heterosexuales, alcanzando la conclusión de que la distinción en la aplicación de dicha figura jurídica descansa exclusivamente en el hecho de que una y otra parejas tienen preferencias sexuales distintas, cuestión ésta que sin lugar a dudas discurre de ser un argumento jurídico y válido para impedir que parejas del mismo sexo adopten, y por el contrario, deviene discriminatoria y contraria a los principios constitucionales tanto del Derecho Mexicano, como de los múltiples compromisos y principios internacionales que sobre la aplicación de los 14 derechos humanos existen, en relación a la orientación sexual e identidad de género, en los que de manera categórica se establece que la orientación sexual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y humanidad de cada persona, y no deben ser motivo de discriminación o abuso.
Cualquier individuo tiene derecho a conformar una familia independientemente de la orientación sexual o la identidad de género que ésta tenga, y, en términos de lo establecido en los diversos instrumentos de Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Es indispensable señalar que cualquier individuo tiene derecho a conformar una familia independientemente de la orientación sexual o la identidad de género que ésta tenga, y, en términos de lo establecido en los diversos instrumentos de Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Es importante señalar que los padres y madres de familias homoparentales tienen  como ventajas que los hijos e hijas son muy deseados, por lo que su implicación parental es muy alta.
Por otro lado, considero que los  padres homosexuales, en la educación de sus hijos subrayan aspectos como la justicia, la pluralidad, la tolerancia y el respeto al otro, así como una visión sin prejuicios de temas como la homosexualidad o el amor, una  ventaja importante la existencia de un reparto de tareas más igualitario que favorecía la flexibilidad de los roles de género.
El Estado Mexicano como los diferentes estados en el mundo, no pueden pasar por inadvertidas la directrices internacionales que en materia de derechos humanos existen respecto del tema que en el presente ensayo se analiza, y en aras de alcanzar una naciones verdaderamente democráticas, en las que se respeten y garanticen todos los derechos de todos los individuos, es indispensable que se reconozca que existe una pluralidad de personas, y por ende de familias, las cuales no pueden quedar fuera de la protección constitucional y legal por el simple hecho de no ser acordes con un modelo anterior que, si bien sirvió en otro contexto histórico, es claro que hoy en día debe modificarse en protección de todas las familias que conforman la sociedad mundial
























CONCLUSIONES

        Como una conclusión y una opinión propia puedo decir que sobre las adopciones por parejas del mismo sexo o también llamadas homoparentales, estoy a favor.
        En primer lugar creo que todas las personas somos iguales,  tenemos los mismos derechos sin importar la raza, género, la edad, creencias, la religión, etc.
        Estas personas tienen todo el derecho de realizarse plenamente, de ser padres, en este caso adoptivos, sin que existan trabas legales que puedan impedirlo.
Considero que el hecho que sea una pareja del mismo sexo, la que adopte a una niña o niño, no es un impedimento ya que puede darle el amor y el cariño que necesita; de otra manera caeríamos en una discriminación en no permitir que una pareja homoparental adopte.
El amor que pueda dar a una hija o hijo adoptivo, no es cuestión de si son o no son una pareja de homosexuales, sino de los valores que cada persona tenga y transmita a sus hijos, es esa virtud de poder formar una familia con valores.
Estoy a favor en que una pareja homosexual adopte porque de esta manera se le está dando la oportunidad de formar un hogar, el tener el derecho a la no discriminación por no permitirle la posibilidad de ser padres mediante la institución de la adopción.
El que sean una pareja de homosexuales, no significa que no sean una pareja sana, feliz, con buena estabilidad emocional y económica, apta para brindar un hogar una hija o hijo adoptado.
Es justo que se le dé a las parejas homosexuales la oportunidad y el derecho de adoptar, para darse la oportunidad de tener una familia digna y asimismo, tener en igualdad derechos que una pareja heterosexual.


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