domingo, 11 de mayo de 2014

DECÁLOGO DEL LITIGANTE

Decálogo del litigante


1.     Conocimiento.- El abogado debe ser un hombre conocedor de conocimientos teóricos en el derecho.
2.     Experiencia.-El abogado debe formarse una experiencia valiosa, producto de un oportuno contacto con la realidad y mediante una práctica jurídica.
3.     Lealtad.- El abogado debe actuar con lealtad y al ser leal implica probidad, honestidad y seriedad, dicha lealtad no solo al proceso si no también con el cliente y con su contrincante.
4.     Firmeza y Equidad.- El abogado debe ser enérgico al pedir justicia sin violentar su lenguaje hablado o escrito, su capacidad de argumentación apoyará su energía y debe ser equitativo puesto que al pedir justicia su pericia jamás deberá de servir para causas injustas.
5.     Ecuánime.- El abogado debe ser ecuánime ya que implica estar sereno para fortalecerse y estar apto y pasar por duras pruebas, estar en calma necesaria y poder reflexionar y así lograr hacer prevalecer el derecho y la justicia.
6.     Practico y Negociador.- El abogado deberá evitar penetrar zonas difíciles  cuando puede hacerlo y nunca olvidará que se puede ganar perdiendo más de lo que aparentemente se gana, así mismo deberá agudizar su sentido de negociador y nunca habrá de considerar a la parte contraria como irreconciliable.
7.     Culto y Cortés.- El abogado debe aprender ser Cortes consigo mismo y establecer la cortesía como una norma de su vida, el principio de no dañar jamás al prójimo, así mismo el fin de sus estudios oficiales no le limitaran su habilidad de aprendizaje cotidiano  a través de los libros y acontecimientos trascendentes en su tiempo.
8.     Ordenado.- El abogado debe ser ordenado, puesto que la falta de metódica armonía en el manejo de varios asuntos de los que simultáneamente se ocupa, pone en peligro su buena actuación y de nada servirá su gran conocimiento ni su magnífica intención.
9.     Presentación.- Su sencillez o su personal manera de ser no le inclinaran por el apego a las reglas de la moda, si, en cambio su investidura de profesional del derecho le exigen una correcta presentación en su actuación oficial.
10.  Critico.- El abogado debe ser sensible y estar con la suficiente agudeza para criticar con el solo fin de construir o hacerse llegar siempre de la verdad.

 “Lo verdaderamente valioso en la vida es lo que se obtiene a través del esfuerzo, de la educación, de la voluntad que es la llave que abre las puertas de los anhelos que a veces parecen tan lejanos”

Fuente: “Manual del abogado” de Carlos Arellano García.

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