1. Conocimiento.- El
abogado debe ser un hombre conocedor de conocimientos teóricos en el derecho.
2. Experiencia.-El
abogado debe formarse una experiencia valiosa, producto de un oportuno contacto
con la realidad y mediante una práctica jurídica.
3. Lealtad.- El
abogado debe actuar con lealtad y al ser leal implica probidad, honestidad y
seriedad, dicha lealtad no solo al proceso si no también con el cliente y con
su contrincante.
4. Firmeza y Equidad.-
El abogado debe ser enérgico al pedir justicia sin violentar su lenguaje
hablado o escrito, su capacidad de argumentación apoyará su energía y debe ser
equitativo puesto que al pedir justicia su pericia jamás deberá de servir para
causas injustas.
5. Ecuánime.- El
abogado debe ser ecuánime ya que implica estar sereno para fortalecerse y estar
apto y pasar por duras pruebas, estar en calma necesaria y poder reflexionar y
así lograr hacer prevalecer el derecho y la justicia.
6. Practico y Negociador.- El
abogado deberá evitar penetrar zonas difíciles
cuando puede hacerlo y nunca olvidará que se puede ganar perdiendo más
de lo que aparentemente se gana, así mismo deberá agudizar su sentido de
negociador y nunca habrá de considerar a la parte contraria como
irreconciliable.
7. Culto y Cortés.-
El abogado debe aprender ser Cortes consigo mismo y establecer la cortesía como
una norma de su vida, el principio de no dañar jamás al prójimo, así mismo el
fin de sus estudios oficiales no le limitaran su habilidad de aprendizaje
cotidiano a través de los libros y
acontecimientos trascendentes en su tiempo.
8. Ordenado.- El
abogado debe ser ordenado, puesto que la falta de metódica armonía en el manejo
de varios asuntos de los que simultáneamente se ocupa, pone en peligro su buena
actuación y de nada servirá su gran conocimiento ni su magnífica intención.
9. Presentación.-
Su sencillez o su personal manera de ser no le inclinaran por el apego a las
reglas de la moda, si, en cambio su investidura de profesional del derecho le
exigen una correcta presentación en su actuación oficial.
10. Critico.-
El abogado debe ser sensible y estar con la suficiente agudeza para criticar
con el solo fin de construir o hacerse llegar siempre de la verdad.
“Lo verdaderamente valioso en la vida es lo
que se obtiene a través del esfuerzo, de la educación, de la voluntad que es la
llave que abre las puertas de los anhelos que a veces parecen tan lejanos”
Fuente: “Manual del
abogado” de Carlos Arellano García.
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